Cáncer de pulmón
Visión general
El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que se origina en los pulmones (dos órganos esponjosos que se encuentran dentro de la cavidad torácica y que absorben oxígeno cuando se inhala y liberan dióxido de carbono cuando se exhala).
Cuando se respira, el aire entra por la boca (o la nariz) y pasa a los pulmones a través de la tráquea. La tráquea se divide en dos tubos llamados bronquios, que entran a los pulmones y se dividen en bronquios más pequeños. Estos se dividen a su vez para formar ramas más pequeñas llamadas bronquiolos. Al final de los bronquiolos hay diminutos sacos de aire conocidos como alvéolos.
Los alvéolos absorben el oxígeno del aire inhalado inyectándolo en el torrente sanguíneo y eliminan el dióxido de carbono de la sangre, que es expulsado del cuerpo cuando se exhala. Tomar oxígeno y eliminar el dióxido de carbono son las funciones principales de los pulmones.
El cáncer de pulmón generalmente comienza en las células que recubren los bronquios, así como en otras partes del pulmón, como los bronquiolos o alvéolos.
Tipos de cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón se clasifica en dos tipos principales según la apariencia de las células del cáncer de pulmón bajo el microscopio:
- Cáncer de pulmón de células no microcíticas (NSCLC): tipo que abarca varios tipos de cáncer de pulmón que se comportan de manera similar y que incluye:
- Carcinoma de células escamosas
- Adenocarcinoma
- Carcinoma de células grandes
- Cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC): tipo que ocurre casi exclusivamente en fumadores y es menos común que el cáncer de pulmón de células no microcíticas.
Factores de riesgo
Diferentes factores pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Algunos factores de riesgo se pueden controlar, por ejemplo, dejar de fumar, pero otros no, como los antecedentes familiares.
Los factores de riesgo para el cáncer de pulmón incluyen:
- Tabaquismo
- Exposición pasiva al humo del tabaco
- Exposición al gas radón
- Exposición al asbesto u otros carcinógenos
- Antecedentes familiares de cáncer de pulmón
- Minerales radiactivos como el uranio
- Productos químicos o minerales inhalados, tales como arsénico, berilio, cadmio, sílice, cloruro de vinilo, compuestos de níquel, compuestos de cromo, productos de carbón, gas mostaza y éteres de clorometilo
- Contaminación ambiental
- Radioterapia en los pulmones
- Presencia de arsénico en el agua potable
Síntomas y signos
Aunque la mayoría de los cánceres de pulmón no presentan ningún síntoma hasta que ya se han diseminado (el cáncer de pulmón es uno de los cánceres conocidos como “cánceres silenciosos”). Algunas personas con cáncer de pulmón en etapa inicial pueden presentar alguno de los siguientes síntomas:
- Un resfriado que no desaparece o incluso empeora
- Dolor en el pecho que empeora con inhalaciones profundas, tos o risa
- Ronquera
- Pérdida de peso o de apetito
- Tos con sangre o esputo (flema) de color óxido
- Dificultad para respirar
- Cansancio o debilidad
- Infecciones como bronquitis o neumonía que no desaparecen o reaparecen continuamente
- Sibilancias
- Síndrome de Horner
- Síndrome de la vena cava superior
- Síndromes paraneoplásicos
Prognosis
El cáncer de pulmón suele aparecer principalmente en personas de avanzada edad. Aproximadamente 2 de cada 3 personas diagnosticadas con cáncer de pulmón tienen más de 65 años, mientras que menos del 2% son menores de 45 años. La edad promedio en el momento del diagnóstico es aproximadamente de 70 años. Las personas a las que se les detecta el cáncer de pulmón en estadio I tienen la mayor tasa de supervivencia (35%). La supervivencia es menor para los diagnosticados en estadio III (6%). La supervivencia en la etapa IV no se pudo calcular a los cinco años debido a la pequeña cantidad de personas que sobrevivieron más de dos años. La supervivencia para aquellas personas en estadio desconocido es similar a aquellas con enfermedad en estadio III (6%).
Diagnóstico de cáncer de pulmón
IMPORTANTE: EL DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER ES DE VITAL IMPORTANCIA DEBIDO A QUE UN CÁNCER DIAGNOSTICADO EN UNA ETAPA TEMPRANA ―ANTES QUE HAYA CRECIDO DEMASIADO O SE HAYA PROPAGADO A OTRAS ZONAS DEL CUERPO―, TIENE MAYOR PROBABILIDAD DE SER TRATADO CON ÉXITO. POR CONTRA, SI EL CÁNCER SE HA DISEMINADO A OTROS ÓRGANOS, SU TRATAMIENTO SE HACE MÁS DIFÍCIL, Y GENERALMENTE LA PROBABILIDAD DE SUPERVIVENCIA ES MUCHO MÁS BAJA.
Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, en el cáncer de pulmón, como en muchos otros cánceres, presenta una mortalidad sustancialmente más alta en pacientes cuya enfermedad se diagnostica en una etapa más avanzada o si ésta ya se ha metastatizado a otros órganos.
Estado del arte
Actualmente, los médicos consideran la edad y el hábito tabáquico de los pacientes con síntomas como los dos factores principales para modelar el riesgo de cáncer de pulmón.
Si los pacientes caen en esta consideración, se recomienda una tomografía computarizada (TC) ―una prueba con un coste elevado que detecta todos los nódulos benignos como potencialmente cancerosos―. En este sentido, tan solo el 28 por ciento de los pacientes de alto riesgo que se someten a un TC suelen presentar un resultado positivo, ya que la prueba a menudo identifica todos los nódulos pulmonares existentes.
Sin embargo, el 97% de todos los nódulos pulmonares no son cancerosos: los nódulos pulmonares pueden ser causados por una larga lista de enfermedades, como por ejemplo infecciones fúngicas, tuberculosis, abscesos de pulmón, neumonía, artritis reumatoide, granulomatosis de Wegener o sarcoidosis. Además, el 25% de los nódulos sospechosos son benignos, lo que significa que 1 de 4 pacientes con nódulos y sospecha de cáncer realmente no presentan un tumor.
Entonces, debido a que estos procedimientos están intrínsecamente limitados a hallazgos de masas o nódulos, sin proporcionar información molecular crítica para discriminar entre maligno y benigno, se necesita una biopsia para confirmar, con ciertos problemas añadidos que ello conlleva: en primer lugar, el riesgo agregado y el estrés asociado con la biopsia puede ser difícil de llevar para los pacientes; en segundo lugar, para aquellos pacientes con cánceres avanzados o inaccesibles, la biopsia puede no ser una opción; y, finalmente, todos estos procedimientos agregan costes significativos durante el curso del tratamiento.
En este sentido, un análisis de coste-efectividad publicado el 6 de noviembre de 2014 en el New England Journal of Medicine basado en datos del National Lung Screening Trial (NLST) estimó que los costes de una tomografía axial computarizada eran de 1.631 dólares por persona y 81.000 dólares por año de vida ganados y ajustados por calidad.
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