Cáncer de tiroides

Visión general

El cáncer de tiroides es un tipo de cáncer que comienza en la glándula tiroides (una glándula endocrina formada por dos lóbulos conectados, que se encuentran en la parte frontal del cuello, debajo de la prominencia laríngea).

La glándula tiroides secreta hormonas tiroideas, que influyen en la tasa metabólica, la síntesis de proteínas, el apetito, la motilidad intestinal, la absorción de sustancias y están implicadas de manera importante en el desarrollo del cuerpo. Cualquier trastorno funcional de esta glándula puede llevar a graves problemas generales en el cuerpo y por esta razón se controla de manera muy precisa. La glándula tiroides tiene dos tipos principales de células: las células foliculares y las células C. El papel principal de las células foliculares es producir las hormonas tiroideas que controlarán el metabolismo, mientras que la función de las células C es la síntesis de calcitonina para controlar los niveles de calcio en el cuerpo.

Los cánceres de tiroides generalmente comienzan en las células foliculares, pero también pueden originarse en las células C.

Tipos de cáncer de tiroides

Los médicos dividen el cáncer de tiroides en tres tipos principales según el origen de las células involucradas. Estos son:

  • Diferenciado (incluyendo papilar, folicular y célula de Hürthle). Hay 3 tipos de diferenciados:
    • Cáncer papilar: aproximadamente 8 de cada 10 cánceres de tiroides son cánceres papilares. Los cánceres papilares tienden a crecer muy lentamente.
    • Cáncer folicular: también llamado carcinoma folicular o adenocarcinoma folicular, es el siguiente tipo más común.
    • Cáncer de células de Hürthle: es difícil obtener un tratamiento.
  • Medular: se desarrolla a partir de las células C de la glándula tiroides. Este tipo de cáncer de tiroides es más difícil de encontrar y tratar. Hay 2 tipos de MTC (Cáncer de Tiroides Medular):
    • MTC esporádico: no se hereda.
    • MTC familiar: se hereda y del 20% al 25% puede ocurrir en cada generación de una familia. Estos cánceres a menudo se desarrollan durante la niñez o en la adultez temprana y pueden propagarse temprano.
  • Anaplásico (un tumor no diferenciado agresivo): este cáncer se denomina indiferenciado porque las células cancerosas no se parecen mucho a las células tiroideas normales bajo el microscopio.

Factores de riesgo

El riesgo de contraer un cáncer de tiroides puede verse aumentado por factores de diferente naturaleza. Algunos de ellos se pueden controlar, por ejemplo, evitando la radiación, pero hay otros que no se pueden controlar, como las condiciones hereditarias.

Los factores de riesgo para el cáncer de tiroides incluyen:

  • Sexo femenino
  • Condiciones hereditarias
  • Dieta baja en yodo
  • Radiación

Signos y síntomas

A pesar del hecho de que algunos tipos de cáncer no se pueden detectar hasta que se encuentran en una etapa avanzada de desarrollo, puede ser importante tener en cuenta algunos de los síntomas que pueden advertirnos sobre su presencia:

  • Un bulto que se puede sentir a través de la piel del cuello
  • Cambios en la voz, incluyendo aumento de la ronquera
  • Dificultad para tragar
  • Dolor en el cuello y garganta
  • Inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello

Prognosis

La supervivencia en el cáncer de tiroides está fuertemente vinculada con el estadio tumoral y también depende de la naturaleza de las células involucradas. En los tres tipos principales de cáncer de tiroides explicados anteriormente, la tasa de supervivencia a los 5 años en las etapas iniciales (I y II) es aproximadamente del 100%. Sin embargo, en las etapas más avanzadas hay algunas diferencias entre los diferentes tipos de cáncer, ya que las tasas de supervivencia son más o menos del 80% en la tercera etapa. Se ha notado, en el estadio IV, que en el cáncer de tiroides capilar y folicular la tasa de supervivencia a 5 años es del 50%, mientras que en el cáncer medular de tiroides es mucho menor. Siendo una condición rara, pero no menos importante, el cáncer de tipo anaplásico es muy letal, ya que la mayoría de los pacientes diagnosticados con este tipo de cáncer viven entre 2 y 6 meses.

Diagnóstico de cáncer de tiroides

IMPORTANTE: EL DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER ES DE VITAL IMPORTANCIA DEBIDO A QUE UN CÁNCER DIAGNOSTICADO EN UNA ETAPA TEMPRANA ―ANTES QUE HAYA CRECIDO DEMASIADO O SE HAYA PROPAGADO A OTRAS ZONAS DEL CUERPO―, TIENE MAYOR PROBABILIDAD DE SER TRATADO CON ÉXITO. POR CONTRA, SI EL CÁNCER SE HA DISEMINADO A OTROS ÓRGANOS, SU TRATAMIENTO SE HACE MÁS DIFÍCIL, Y GENERALMENTE LA PROBABILIDAD DE SUPERVIVENCIA ES MUCHO MÁS BAJA.

Estado del arte

En general, se han empleado diferentes técnicas para diagnosticar la presencia de cáncer de tiroides. Las más utilizadas son las técnicas de imagen, biopsias, análisis de sangre y exámenes físicos. Sin embargo, se encuentran algunas limitaciones debido al estrés en el paciente derivado de la extracción de un trozo de tejido, la baja eficacia de la predicción del análisis de sangre, la baja resolución de las exploraciones físicas o el alto costo de algunos métodos, como el análisis computarizado, las tomografías, la tomografía por emisión de positrones o el sistema de ultrasonido.