Cáncer de mama

Visión general

El cáncer de mama se origina cuando las células de la mama empiezan a crecer fuera de control. Estas células generalmente forman un tumor que a menudo se puede ver en una mamografía o se puede palpar. El tumor es maligno (canceroso) si las células pueden crecer (invadir) tejidos circundantes o diseminarse (metástasis) a áreas distantes del cuerpo. El cáncer de mama ocurre casi siempre en mujeres, pero también puede presentarse en hombres, aunque en menor medida.

El cáncer de mama puede iniciarse en diferentes partes del seno: la mayoría de los cánceres de mama comienzan en los conductos que llevan la leche al pezón (cánceres ductales); algunos comienzan en las glándulas que producen leche materna (cánceres lobulares); y un pequeño número de cánceres comienzan en otros tejidos del seno.

Tipos de cáncer de mama

El cáncer de mama se clasifica en dos tipos principales según la apariencia de las células del cáncer de pulmón bajo el microscopio:

  • Carcinomas: tipo de cáncer que comienza en las células que recubren órganos y tejidos de la mama (células epiteliales). De hecho, los cánceres de mama a menudo son un tipo de carcinoma llamado adenocarcinoma, que es un carcinoma que comienza en el tejido glandular.
  • Sarcomas: tipo de cáncer que empieza en las células musculares, células grasas o en el tejido conjuntivo.

En algunos casos, un solo tumor de mama puede ser una combinación de diferentes tipos o ser una mezcla de cáncer invasivo e in situ, y en algunos tipos más raros de cáncer de mama, las células cancerosas pueden llegar a no formar un tumor.

El cáncer de mama también se puede clasificar en función de las proteínas halladas en las células cancerosas, en grupos como receptores hormonales positivos o triples negativos.

Factores de riesgo

Diferentes factores pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama. Algunos factores de riesgo se pueden controlar, por ejemplo, dejar de fumar, pero otros no, como los antecedentes familiares.

Los factores de riesgo para el cáncer de mama incluyen:

  • Envejecimiento
  • Factores de riesgo genéticos
  • Antecedentes familiares de cáncer de mama
  • Antecedentes personales de cáncer de mama
  • Raza y origen étnico
  • Tejido mamario denso
  • Ciertas afecciones benignas de la mama
  • Carcinoma lobular in situ
  • Períodos menstruales
  • Radioterapia en el tórax anterior
  • Control de la natalidad
  • Terapia hormonal después de la menopausia
  • Consumo de alcohol
  • Sobrepeso u obesidad
  • Sedentarismo

Síntomas y signos

Aunque la mayoría de los cánceres de mama pueden desarrollar un nódulo o una masa en el seno (generalmente una masa indolora, dura y de de bordes irregulares), no ocurre lo mismo en todos los casos. Además, hay otros síntomas de cáncer de mama que se deben vigilar, como:

  • Bulto o masa en el seno
  • Hinchazón de todo o parte de un seno (incluso sin presencia de un bulto)
  • Irritación de la piel o formación de hoyuelos
  • Dolor en la mama o en el pezón
  • Retracción del pezón (girado hacia adentro)
  • Enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del pezón o del seno
  • Secreción del pezón que no sea la leche materna

A veces, un cáncer de mama puede diseminarse a los ganglios linfáticos debajo del brazo o alrededor de la clavícula y causar un bulto o hinchazón allí, incluso antes de que el tumor original en el tejido mamario sea lo suficientemente grande como para detectarse. Los ganglios linfáticos inflamados también deben ser reportados a su médico.

Prognosis

Hoy en día, el cáncer de mama se ha convertido en una enfermedad muy común en las mujeres entre 30 y 50 años de edad. En el caso de este tipo de cáncer, la tasa de supervivencia a 5 años para las mujeres con cáncer de mama en estadio 0 o estadio I es cercana al 100% y alrededor del 93% para aquellos en estadio II. En estadio III, la tasa de supervivencia a 5 años es más o menos del 72% y, por lo tanto, no es tan letal como otros tipos de cáncer en este nivel de desarrollo. Sin embargo, los cánceres de mama que ya se han diseminado a otras partes del cuerpo son más difíciles de tratar y tienden a tener un peor pronóstico. Los cánceres de mama metastásicos o en estadio IV tienen una tasa de supervivencia a 5 años de aproximadamente el 22%. Aún así, a menudo hay muchas opciones de tratamiento disponibles para mujeres con esta etapa de cáncer de mama.

Diagnóstico de cáncer de mama

IMPORTANTE: EL DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER ES DE VITAL IMPORTANCIA DEBIDO A QUE UN CÁNCER DIAGNOSTICADO EN UNA ETAPA TEMPRANA ―ANTES QUE HAYA CRECIDO DEMASIADO O SE HAYA PROPAGADO A OTRAS ZONAS DEL CUERPO―, TIENE MAYOR PROBABILIDAD DE SER TRATADO CON ÉXITO. POR CONTRA, SI EL CÁNCER SE HA DISEMINADO A OTROS ÓRGANOS, SU TRATAMIENTO SE HACE MÁS DIFÍCIL, Y GENERALMENTE LA PROBABILIDAD DE SUPERVIVENCIA ES MUCHO MÁS BAJA.

Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, en el cáncer de mama, como en muchos otros cánceres, presenta una mortalidad sustancialmente más alta en pacientes cuya enfermedad se diagnostica en una etapa más avanzada o si ésta ya se ha metastatizado a otros órganos.

Fuente: Programa SEER (del inglés, Surveillance, Epidemiology and End Results) del Instituto Nacional del Cáncer de los EE.UU.

Estado del arte

Existe una amplia gama de técnicas que los doctores pueden utilizar para la detección del cáncer de mama. Algunas de estas técnica son: exámenes de los senos, procedimientos de diagnóstico por la imagen ―como la mamografía o la resonancia magnética―, y las biopsias. Sin embargo, estos procedimientos presentan algunas limitaciones: en primer lugar, la baja eficacia del examen de senos manual; en segundo lugar, la necesidad de un cierto tamaño para que cualquier nódulo o masa pueda ser detectada mediante los procedimientos de diagnóstico por la imagen (así como el elevado coste de estos procedimientos); y, finalmente, el estrés derivado de la obtención de la biopsia así como la gran invasividad de dicha prueba.

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